Desde las primeras horas de hoy se hizo el traslado de pobladores y turistas vía aérea a la ciudad de Quillabamba previa evaluación de urgencias para la atención en salud, para lo que la Dirección Regional de Salud en coordinación con la Red de Servicios de Salud La Convención apoya los servicios de emergencia del Centro de Salud de Santa Teresa distribuidos en tres frentes de atención, el primero ubicado en la Plaza de Armas de la ciudad, el segundo ubicado en las inmediaciones del estadio Municipal, de donde helicópteros realizan la evacuación de la personas y el tercero en la zona de la playa de Sahuayaco, comunidad afectada en un 80%.
Simultáneamente la población damnificada viene recibiendo servicios de salud, ayuda humanitaria (alimentos) y mañana recibirán carpas, colchones, frazadas, agua y más raciones de alimentos, bajo la dirección del Presidente del Centro de Operaciones de Emergencia Regional COER, Jean Paul Benavente García acompañado del Ministro de Turismo, Edgar Manuel Vásquez Vela, y el equipo de primera respuesta como Directores regionales de Agricultura, Salud, Gestión de Riesgos, Dircetur, Defensa Civil y Policía Nacional, quienes se hicieron presentes en el lugar de los hechos, con un trabajo coordinado en la atención a los damnificados del distrito de Santa Teresa;
Para una respuesta inmediata, el Gobernador Regional designó a funcionarios responsables por provincia para su inmediata atención ante cualquier emergencia. La Provincia de La convención tiene como responsable al Director Regional de Agricultura y Riego Cusco, Ing. Daniel Dancourt Velásquez, quien conocido la emergencia envió un equipo de la DIRAGRI, a la zona afectada para hacer trabajos de levantamiento de información de áreas de cultivos, perdidas en animales, recursos forestales, daños en infraestructura, riego – EDANSAR, e información de la ficha EDAM – Evaluación sobre las necesidades de la población afectada; dado que el equipo enviado conoce la zona y aledaños al desastre de Santa Teresa, lo que facilita una inmediata identificación y atención de damnificados, además de hacer un seguimiento y monitoreo permanente ante cualquier aleta de peligro.
En la evaluación se conoce de 290 viviendas destruidas, cerca de mil 160 personas afectadas y damnificadas, diez desaparecidos, 30 personas rescatadas entre turistas y pobladores de la zona y un fallecido.